La historia transcurre en 1938, en la India
colonial, en pleno movimiento de emancipación liderado por Mahatma Gandhi. Se
celebra una boda que bien podría ser un entierro: casan a Chuyia (Sarala), una
niña de 8 años, con un moribundo que fallece esa misma noche. Se quema su
cuerpo en la orilla de un río sagrado y Chuyia se prepara para el destino que
han escogido para ella. Se le afeita la cabeza e ingresa en un ashram para
viudas donde deberá pasar el resto de su vida, convertida en un altar viviente
consagrado a la memoria del fallecido. Última película de la famosa trilogía de
Mehta, compuesta por "Fuego" (1996) y "Tierra" (1998).
Valoro esta película con un 8.
Opinión personal: Una película que vi hace unos años y me hizo
llorar de impotencia. La situación de desigualdad de la mujer en el contexto de
esta historia es chocante y no te deja indiferente.
Las escrituras dicen que las viudas tienen tres opciones:
1. Casarse con el
hermano más joven del marido.
2. Inmolarse con el
marido muerto.
3. O llevar una vida de
abnegación.
Una realidad muy dura. :(
ResponEliminaSi, efectivamente. Una película que recomiendo aunque sea triste y dura pero es una situación real que aun viven muchas mujeres en el mundo.
EliminaGracias por tu comentario.